Dejo los temas que me preocupan y hacen escribir y abro paréntesis:
(Cada vez que se produce una ‘entrada’ en este blog son notificadas siete personas conocidas mías y tres que si bien conozco ellos no me conocen a mí. Se trata de periodistas de trayectoria a quienes respeto, de otra manera no se los enviaría, y entiendo que no participen del blog. Tampoco lo esperaba. Los notifico en la eventualidad de que algún tema o enfoque les pudiera interesar y le dieran el tratamiento que su seriedad y formación les permite.
A ellos los entiendo, pero no me pasa lo mismo con muchos de mis conocidos que sí entran y lo leen, me dan prueba de ello, pero que casi nunca dejan una opinión, o me discuten o me contradicen o hacen su propia catarsis proponiendo temas nuevos. ¡Lástima! pierde así el sentido y la riqueza el blog. No el mío precisamente, sino todos.
¿Cuál será la razón, no? A lo mejor los textos o los temas. O no necesitan hacer catarsis. No sé. Habrá que pensarlo.
Por las dudas les cuento, yo la primera vez tuve que preguntar, que tocando con el cursor al pié de cada entrada –así se llaman los textos que coloca el autor del blog- donde dice la cantidad de comentarios –p.ej.: 0 comentarios- se abre una ventana donde pueden Uds. hacer el suyo. Allí se les pide una identificación y pueden optar por diferentes formas: “Anónimo” si no quisieran identificarse o “Nombre/URL” donde simplemente ponen su nombre y olvídense lo de URL; hay otras pero pueden utilizarlas quienes tienen su propio blog u otras cuentas y no necesitan de mis explicaciones.
Como decía me voy a pensar por qué pasa esto. Cierro paréntesis)
Hasta pronto.
1 comentario:
No te preocupes, nos pasa a todos, después uno se acostumbra, ve que entran y leen pero muy pocos comentan. Depende del tema también.
Saludos.
Mónica.
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